jueves, 29 de abril de 2010

Parvedad

Necesidad la que tengo de tu amor, pues solo él es capaz de darme frio o calor.

Me hayo sumergida en la más profunda melancolía, me da igual sea noche o sea día, aquí ya no hay alegría. Solo tristeza, vivo n la agonía.

La música de tambor que produjo mi corazón acompañado de tu amor no ha sonado jamás.

Soy el eco del silencio y la soledad.

Ojos que no ven, oídos que no escuchan, tacto que no palpa, labios que no pronuncian ni sonidos ni palabras, un corazón lleno de amor marchito por el dolor, un alma destruida un ser que te pide con fervor te apiades de su sufrimiento, me quites este tormento, hazme feliz aunque sea por un momento, hazme desaparecer dame a beber el veneno de tu piel.

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