domingo, 28 de agosto de 2011

Iris.


Esos ojos de miel…

Tan hermosos como un atardecer

Tan brillantes como luna llena

Que muestran todo sin dejar ver nada

Que llena mi alma, se roba la calma, dejándome el sosiego, la incertidumbre y la plena certeza de ser tu lo que más quiero.

Luz y sombras eres para mí

Vida y muerte en tu sonreír.

En la oscura noche de penumbras, la seguridad de tu amor se hace efímera…

Pero mi amor,… mi amor por ti… oh… este amor inmenso, tan necio y fuerte como el viento, tan tosco como el tiempo… tan real y palpable que se hace imperceptible…

Irracional… capaz de atravesar los más profundos valles llenos de bruma, el más prominente océano, el más imponente imperio… me hace levantar los pies aun cuando mi horizonte vea desaparecer.

Esquizofrénico… capaz de amarte en el silencio, ese que compone el ruido interno,… incapaz de perecer en su soliloquio donde se alimenta este amor de locos…

El miedo solo es un elemento que extiende el proceso de entrega, que hace más bella la espera, la espera idiotizante, desesperante del que ama.

Sin importarme nada e importándome todo… TE AMO… más que al cuerpo, tu alma, esa la que muestran esos ojos de miel, llenos de primavera en atardecer de invierno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario