jueves, 29 de abril de 2010

Peripecia

Si un beso pudiera saciar mi sed de ti, quitarme estas ganas que tengo de poseerte hasta morir.

Si yo pidiera, si supiera que tu aliento lleno de vida, es capaz de curara cada herida que tiene mi alma que fenece mi existencia.

Si quisieras me harías feliz con tan solo una sonrisa pero te cuenta tanto, es que no estás enamorado, no puedes ver que eres mi aliento, la energía que me sustenta, el puchero que me alimenta.
Si me regalaras un gesto por un segundo subirías al cielo, sabrías que en ti yace todo mi universo.

Si fuera yo otra en la historia quizás una mujer llamada a la gloria, a mi nombre la harías honores. Si yo no fuese invisible y tu lograras verme tal vez me amaras como

lo hago de desde siempre, pero soy la mujer invisible aquella que en tu vida no existe. Soy la soñadora maldita cuya realidad es tan distinta que la fantasía es su mejor salida aunque para ella este prohibida.
Y es aquí donde despierto y me veo fuera del edén como Adán y Eva fuimos Caín y Abel

fuimos expulsados para nunca volver.

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